Teresa Gil es una joven que con tan
solo 28 años ocupa el puesto de Responsable Financiera y de Marketing en la
empresa de maquinaria agrícola Sembradoras Gil, fundada en 1954, y actualmente entidad socia de Ansemat (Asociación Nacional de Maquinaria Agropecuaria, Forestal y de
Espacios Verdes).
Podemos decir que la presencia de
Teresa Gill en este cargo es una excepcionalidad, por dos motivos: el primero
por su juventud, sin embargo antes de llegar a este puesto se ha formado
durante 5 años fuera de esta empresa familiar. Ella es un claro ejemplo del
relevo generacional que se está dando el sector agrícola. Y el segundo motivo,
y el hecho que justifica esta entrevista, por ser mujer: pocas veces una mujer
ocupa puestos de responsabilidad dentro de un sector tan masculinizado como es
el agrícola en general y el de la maquinaria en particular.
Por todo esto Teresa Gil nos
inspira en Mujer Agro y eComercio Agrario, y con ella charlamos sobre cómo percibe, como mujer, el
mundo agrícola y cómo lo ve dentro de unos años en materia de igualdad de
género.
¿Desde cuando trabajas en Sembradoras Gil y cómo ha evolucionado tu
responsabilidad dentro de la misma?
Siempre he tenido claro que
quería trabajar en la empresa familiar, pero mis padres me marcaron dos
condiciones: la primera era formarme y la segunda adquirir experiencia previa
en otras entidades. Y así lo hice, soy Licenciada en Administración y Dirección
de Empresas y durante 5 años estuve trabajando en otras empresas, aprendiendo y
adquiriendo conocimientos para luego poderlos aplicar a mi negocio. A Sembradoras
Gil llegué hace dos años, cubriendo una baja y con tareas administrativas.
Desde entonces he pasado por varios departamentos hasta el actual, asumiendo
poco a poco mayor responsabilidad, desempeñando en estos momentos tareas de
responsable financiera y de marketing.
Es un sector, el de la maquinaria agrícola, muy masculinizado…
Es cierto, sobre todo cuando vas
a ferias y sales al campo es cuando más lo percibes, no tanto dentro de nuestra
empresa, donde sí hay una importante presencia de la mujer. También tengo que
reconocer que yo no he notado en ningún momento un trato diferente por el hecho
de ser mujer. Independientemente de que seas hombre o mujer, tú debes demostrar
tu valía, tus conocimientos y experiencia, y eso es lo que la sociedad debe
tener claro: que no hay que desprestigiar ni alabarla a la mujer, sino valorar
lo que aporta como persona, al sector, a la sociedad o a la empresa.
¿Veremos a más mujeres en puestos de responsabilidad dentro de este
sector?
Yo creo que es un proceso lento, pero también porque
somos pocas las que actualmente trabajamos en él, por lo tanto alcanzar puestos
de dirección será más lento que en otros ámbitos, llevará unos años. De todas
maneras, una vez que sales al campo y conoces las historias de cada
explotación, te das cuenta que realmente hay muchas mujeres trabajando en el
campo, aunque no son visibles. También tengo que reconocer que la decisión sobre
qué maquinaria comprar o cuándo invertir, la toman, en muchísimas ocasiones,
las mujeres aunque luego la cara visible sea el hombre.